El ganador del premio
Nobel de
física en el año 1921, aseguraba que una persona era capaz de lograr cualquier cosa, siempre y cuando, no escuchara comentarios del tipo "eso es imposible", "es una locura", etc... es decir que para esta mente brillante la
única cosa realmente valiosa es la
intuición... esto nos recuerda, a todos seguramente, aquello que dicen los
psicólogos que si a un niño se le repite:
"abrigate porque te vas a resfriar" probablemente se va a enfermar, o peor:
"eres un inútil", le
están decretando una baja
autoestima de
allí en adelante... El ser humano puede usar su inteligencia honestamente y con coraje, hasta que encuentra violenta
oposición de un semejante (generalmente familiar o muy cercano); a estos
últimos les cuesta entender cuando un hombre no se entrega
impensadamente a prejuicios...
La mayor parte de mi vida he sido -interiormente- una persona insegura, por ende pasiva, y me doy cuenta que ni yo misma sabia el alcance de lo que puedo hacer cuando me propongo algo, pero esto sucede radicalmente, porque al fin estoy absolutamente segura de mi causa.
Mirar la vida la ventana desde un
sillón hamaca, ya no es para mi.
Termino con una frase que no es mi de
autoría, sino que pertenece al iluminado de Albert Einstein: "El azar no existe; Dios no juega a los dados"
No hay comentarios:
Publicar un comentario