martes, 16 de junio de 2009

Grandes esperanzas

La llegada de Hilda Molina al país, ha despertado en todos mis seres queridos una gran movilización interna, varios fueron los que me llamaron para compartir esa alegría como propia, claro que esto tiene que ver con que toca de cerca mi historia, nuestra historia, lo que estamos pasando, creo que genero intriga y motivo a solidarizarse, porque escucharon de otros labios (mas que autorizados y creíbles) lo que implica salir de la isla. Es extraño como algo puede hacerse "mas serio" viéndolo en un tercero, en un desconocido, ellos me han entendido mas gracias a Hilda.
Carreras comprometidas con la sociedad, como medicina o educación, en un futuro son garantía tal vez de su no salida del país. Suena raro no? ... Eso sucede alli, no conviene cultivar la inteligencia, porque entonces no tienes valor para que te rentengan en el país ... tan ilógico e incoherente que cuesta entenderlo... la formación, lo que una persona tiene en su mente, es propiedad exclusiva del estado, cualquier información que esa persona adquirió, es "propiedad" del gobierno.
El ejemplo fiel de esto es la Dra. Hilda Molina, neurocirujana, le otorgan el permiso de salida quince años después de haberlo solicitado, con el único fin de reunirse con sus hijos y conocer sus nietos. El alcance de una dictadura no tiene limites, personas (muy inteligentes... ¿?)dirigen un país, evitan que sus habitantes tengan acceso a las noticias, seleccionan el material para lectura de los niños en la escuela, (Marx por ejemplo), sus padres no tienen el derecho de educar libremente a sus hijos, pero ello lejos de reprimirlos, los hace mucho mas creativos, encuentran la manera de ser felices, de reír, y que una noche le digan a sus hijos que vayan a dormir porque no hay nada para cenar, es tomado mansamente, lejos de hacerlo infelices, se las rebuscan para seguir teniendo esperanzas...
Gracias a la dra. Hilda Molina, la gente se anda desayunando por aquí de algunas cuestiones que están fuera de la "vitrina" que el gobierno cubano intenta mostrar, sin embargo escuchar a esta mujer ha sido una bocanada de esperanza para continuar la espera de mi J.

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