Cuando conocí a V., la madre de mi J., en una de nuestras charlas, esta habanera que apenas pasa los cincuenta, me comento entusiasmada que venia ahorrando hace mucho tiempo para arreglar su baño, ella con veinticinco años de docencia, había dejado su labor ya que el salario como docente (con varias licenciaturas en el medio) era de aproximada mente $ 166, ingreso menor que realizar cualquier otro oficio.
Ahora para entender esto es necesario traducir lo siguiente; en Cuba existen dos monedas: el Peso Convertible Cuba
Así y todo, esta maravillosa mujer que se rebautizo para mi, "tu mamá negra", ha cambiado su baño por la visa de J. un acto de amor, uno mas entre tantos, aun sabiendo que pueden pasar años hasta que vuelva a ver a su hijo. A cambio lo único que me pidió fue: "cuídamelo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario